
El sector de la hostelería está siendo uno de los más perjudicados durante la crisis del coronavirus. Bares y restaurantes no pueden abrir sus terrazas hasta la Fase 1 de la desescalada, hecho que dificulta enormemente la reapertura de muchos de los locales, tras más de dos meses cerrados, a causa del decreto del Estado de Alarma del pasado 14 de Marzo.
Se calcula que un 30% de los locales no superarán esta crisis y, con el miedo en el cuerpo, muchos de ellos agudizan el ingenio para poder ir sobreviviendo hasta llegar a la denominada nueva normalidad. Es el caso de Especiarium Bar, coctelería de Barcelona que había abierto sus puertas apenas un mes antes de que el Covid-19 entrara en nuestras vidas.
Antonio Naranjo, co-propietario y manager de esta coctelería, es socio también de Dr.Stravinsky, que figura en el puesto 25 de la lista de World’s Best Bars del 2019, como uno de los mejores bares del mundo.


La coctelería de las especias
Especiarium Bar nació como la coctelería de las especias. Naranjo buscaba que se conociera la gran variedad de especias (siempre presentes en la coctelería) que se utilizan a la hora de elaborar un cóctel y que hasta ahora eran las grandes desconocidas. De hecho, disponen de una tienda en la que adquirir unas cajas metálicas con los ingredientes necesarios para elaborar uno mismo los cócteles en casa.
Es por ello que el Especiarium Bar es un local especial y diferente que ofrece un viaje de sensaciones a través de las experiencias ofrecidas en sus dos plantas. La planta baja es un bar clásico, con propuestas más básicas, que ofrece seis mezclas servidas de grifos on tap. Mientras que la primera planta, con una carta de 15 variaciones elaboradas con distintas especias, busca ofrecer un viaje a ocho lugares del mundo con el maridaje de un cóctel y una tapa.
Ahora han tenido que adaptar sus propuestas a la crisis actual ofreciendo dos opciones diferentes con las que poder seguir disfrutando de sus elaboraciones eso si, por ahora, fuera de su local.

Disfrutar de un buen cóctel en casa
Desde el día 4 de Mayo, en el que se aprobó con la entrada a la Fase 0, que tanto bares como restaurantes puedan ofrecer sus productos para llevar, en Especiarium Bar decidieron colocar una barrera en la puerta del local para que los clientes puedan realizar el pedido sin tener que entrar. El cóctel lo introducen en una bolsa deshechable sellada al vacío con una caña para poder irlo tomando mientras se disfruta de un paseo o simplemente se va por la calle.
En cambio, si lo que apetece es disfrutar del cóctel en casa, ofrecen un servicio de delivery con el que envían los cócteles a domicilio, algo más caro por el margen de beneficio ya que incluyen bebidas premium, un hielo especial y duradero y refrescos de calidad, todo ello sellado al vacío y respetando las medidas de higiene.

En mi caso, me decidí por la opción de delivery ya que me apetecía disfrutar de un buen cóctel desde la tranquilidad de casa y me atraía la idea de recibir el paquete con todos los ingredientes para poder preparármelo yo misma.
Los elegidos fueron su famoso Curriquiri, su trago estrella, que viene en una bolsa sellada al vacío con el combinado ya preparado, hecho con dos rones diferentes para darle la complejidad de la caña junto a la maceración de curries, y un Gin Tonic. El paquete que te envían no lleva instrucciones pero es tan fácil de preparar en casa que no hace falta.

Te envían la bolsita junto con el hielo, la decoración, una pegatina con los ingredientes que componen el cóctel o el combinado, una servilleta, una tarjeta suya, un posavasos y unos kikos especiados para que la experiencia sea completa. Y lo es, porque los cócteles estaban muy buenos, la estética bien cuidada y poder disfrutarlos desde la terraza de casa fue una maravilla.
La verdad es que es una buena solución mientras seguimos sin saber exactamente cuanto tiempo estaremos en esta situación. En el caso del Especiarium Bar planean seguir ofreciendo sus cócteles y combinados para llevar, como un servicio más, una vez hayamos vuelto a la normalidad.